Días grises…

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. Salmo 23:4

Hay días que parece que nuestra alma está muriendo, sea por el dolor que produce el recuerdo de la muerte de un ser querido, le fracaso en un examen, la pérdida de una materia, los resultados negativos que el doctor nos dio, o le dio a alguien que amamos… en fin, muchas situaciones que hacen un día gris, opaco, sin alegría.

En el “valle de sombra de muerte” nadie muere, parece que ya no hay más fuerzas para seguir, pero hay una promesa para nosotros cuando pasamos por ahí, y es: “tu estarás conmigo…”

No te canses de caminar, sigue adelante. Sueña, motívate a seguir viviendo, no dejes que las situaciones duras y difíciles te roben tu vida, tu alegría. Sigue adelante tomado(a) de la mano del Señor. Recuerda que Él estará contigo siempre, si tu lo deseas….