Palabras de Vida – Mensajes y Reflexiones Cristianas

La Palabra de Dios es vida en si misma, cuando se guarda en el corazón, frases y mensajes cristianos para reflexionar sobre la vida

Dios es real, confía en Él

“El Señor ha escondido su rostro del pueblo de Jacob, pero yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza”.
Isaías 8:17 (NVI)

Es fácil adorar a Dios cuando las cosas van bien en tu vida —cuando te ha proporcionado comida, amigos, familia, salud y situaciones felices.

Pero las circunstancias no siempre son agradables… ¿Cómo adoras a Dios entonces?

¿Qué haces cuando Dios parece que está a un millón de kilómetros de distancia?

El nivel más profundo de adoración es alabar a Dios a pesar del dolor, agradecer a Dios durante una prueba, confiar en Él cuando eres tentado, rendirte mientras sufres y amarlo, cuando parece distante.

Las amistades son a menudo probadas por la separación y el silencio; estás ausente por la distancia física o eres incapaz de hablar. En tu amistad con Dios, no siempre te sentirás cerca de Él.

Tenemos que entender que cualquier relación implica momentos de cercanía y momentos de distancia, en una relación con Dios, por muy íntimo que sea, el péndulo oscilará de un lado al otro.

Ahí es cuando la adoración se hace difícil…!

Para madurar tu amistad, tu comunión con Dios, sentirás durante las pruebas algunos períodos de aparente separación —momentos en los que parece que te ha abandonado u olvidado. Dios se siente como a un millón de kilómetros de distancia. San Juan de la Cruz se refirió a estos días de sequedad espiritual, duda y alejamiento de Dios como “la noche oscura del alma”.

Además de Jesús, David probablemente era el que tenía la relación de amistad más cercana con Dios. Dios se complació en decir “un hombre conforme a mi propio corazón“ (ver 1 Samuel 13:14 y Hechos 13:22).

Sin embargo, a menudo David se quejaba de la aparente ausencia de Dios:

“Dios mío, ¿por qué te quedas tan lejos?, ¿por qué te escondes de mí cuando más te necesito?” Salmos 10:1 (TLA).

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos cuando gimo por ayuda?” Salmos 22:1 (NTV).

“¿por qué me abandonaste?” Salmos 43:2a (PDT) (ver también Salmos 44:23; 74:11; 88:14; 89:49).

Por supuesto, Dios realmente no había dejado a David y Él no te dejará. Él ha prometido repetidamente: “Nunca te dejaré ni te abandonaré” aún en tus peores momentos. Dios es bueno y no causará mal ni hará el mal.

No olvidemos la verdad de que Dios siempre, siempre trabaja para nuestro bien. Él nos ama profundamente y nunca dejará de actuar por nosotros, incluso cuando no entendamos sus caminos, porque lo que es oscuro para nosotros no es oscuro para Él. Es posible que usted y yo no recibamos el final que elegiríamos, pero podemos elegir confiar en el Dios que quiere lo mejor para nosotros.

En épocas dolorosas, podemos sacar esperanza y fortaleza. En lugar de apartarnos de Jesús, podemos correr hacia Él y confiar nuestro dolor y decepción en sus manos llenas de cicatrices. Podemos rechazar la mentira del enemigo de que la alegría nunca volverá.

“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.” Salmo 34:7.

Cierra los oídos al desánimo que te dice: no luches, ni al fracaso que te dice: no lo intentes. Dios te dice: no te rindas que yo estoy a tu lado.

Dios le bendiga!