¿De que sirve?

¿De que sirve si lees la Biblia y no la practicas? ¿De que sirve escuchar buenos consejos y no los ponemos en practica?, ¿De que sirve hacer buenas obras, si las hacemos para que nos vean y nos reconozcan nuestro trabajo? ¿De que sirve trabajar y estudiar, si no sabemos para donde vamos?, ¿De que sirve tener dinero si nos hace falta de todo? ¿Para que servirle al Señor cada día de nuestras vidas, si no lo hacemos de corazón?

De nada nos sirve lo que hacemos, tenemos o queremos; sino lo hacemos con amor y con propósito. De nada nos sirve hacer las cosas, si no practicamos o no hacemos el bien que debemos hacer. Cada cosa que hacemos, por más pequeña que parezca, tenemos que hacerla con amor y con un fin especial. En otras palabras: de corazón.

Recordemos que los consejos son gratuitos, que las palabras de nuestros padres están llenas sabiduría y de mucha experiencia; y que si tenemos buenos amigos que desean siempre nuestro bienestar, sus manos nunca sobran.

«Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve». 1 Corintios 13:3.