Marionetas
Cuando no tenemos bien definido nuestro propio valor, somos propensos a seguir los pasos de los demás. Nos dejamos llevar por lo que dicen los demás de nosotros y hacemos lo que «otros» nos dicen que hagamos, aún cuando esté en contra de nuestros principios y valores. Lo que opinemos al respecto, no es importante para ellos.
Somos marionetas cuando otros nos manipulan, nos controlan, nos influencian y nos hacen reprimir nuestra verdadera identidad; dirigiéndonos a una muerte segura. Pero lo realmente repugnante y doloroso de ser una marioneta, es que al momento de ya no ser útil, nos desechan y quedamos sin identidad y destruidos por completo.
Es justo para ti ser una marioneta?, fuiste creado para vivir así?. La respuesta es NO. Ninguna persona, sean tus padres, hermanos, esposo(a) o amigo(a); tiene el derecho de manipular tu vida y controlarla. Si lo hace, estarás destruido y lejos de tu verdadera naturaleza. «Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.» 1 Juan 4:12.
Debe estar conectado para enviar un comentario.