Propósitos de Año Nuevo

Como todos los años por estas fechas, muchas personas deciden hacer una lista de cosas que quieren ‘cambiar’ para el próximo año. Muchas de estos son compromisos para dejar de fumar, dejar de beber, manejar el dinero más sabiamente, y pasar más tiempo con su familia. En gran medida, la decisión de Año Nuevo más común es la de bajar de peso, junto con hacer más ejercicio y comer más saludablemente. Todos estos son buenos objetivos para cambiar. Sin embargo, 1 Timoteo 4:8 nos instruye para mantener el ejercicio en dicha perspectiva: «pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino también para la venidera». La gran mayoría de los compromisos de fin de año, incluso entre los cristianos, están más relacionadas con las cosas físicas y esto no debería ser así.

Muchos cristianos hacen compromisos de Año Nuevo para orar más, leer la Biblia todos los días y asistir a la iglesia con más regularidad. Estas son metas fantásticas. Sin embargo, estos compromisos no son tantos como las decisiones no espirituales. Decidir iniciar o dejar de hacer alguna actividad no tiene ningún valor a menos que se tenga la motivación adecuada para hacerlo. Por ejemplo, ¿por qué quiere leer la Biblia todos los días? ¿Es para honrar a Dios y crecer espiritualmente, o es porque ustedes han escuchado que es una bueno hacerlo? ¿Por qué quieres bajar de peso? ¿Es para honrar a Dios con su cuerpo, o es por vanidad, para honrarte a ti mismo?

Filipenses 4:13 nos dice, «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Juan 15:5 declara: «Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada». Si Dios es el centro de su decisión de Año Nuevo, tiene posibilidades de éxito, en función de su compromiso con ella. Si es la voluntad de Dios para que algo sea cumplido, él le permitirá cumplir con ella. Si la resolución no es honrar a Dios y/o no está de acuerdo con la Palabra de Dios, no recibiremos la ayuda de Dios en el cumplimiento de la misma.

Entonces, ¿qué tipo de resolución de Año Nuevo debe hacer un cristiano? He aquí algunas sugerencias: (1) orar al Señor por sabiduría (Santiago 1:5) en cuanto a qué decisiones, en su caso, tendría que hacer; (2) orar por sabiduría en cuanto a la forma de cumplir las metas que Dios nos da; (3) Recuerda Dios es quién te da las fuerzas; (4) encontrar un socio/amigo responsable que nos ayude y anime; (5) no desanimarse con las fallas ocasionales, sino permitir que estas te motiven más; (6) No seas altanero o vano, sino da a Dios la gloria.

Salmo 37:5-6 dice: «Encomienda tu camino al Señor, confía en él y él hará esto: Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía.».